La fibromialgia es una enfermedad cuyos síntomas se confunden fácilmente con los de otros problemas de salud, lo que hace que el diagnóstico sea largo y complicado. Por ello, no es raro ver a personas que padecen la enfermedad y no lo saben.
A pesar de ser uno de los síndromes reumatológicos más frecuentes, muchas personas no saben qué es la fibromialgia, cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos. Por ello en este post hemos reunido información para que puedas entender más a fondo todo sobre la fibromialgia.
¿Qué es la Fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad reumatológica crónica que provoca dolor en varias partes del cuerpo y durante largos periodos de tiempo. Por lo general, esta enfermedad provoca sensibilidad articular y dolor muscular, y se asocia a otras complicaciones de salud, como depresión y trastornos del sueño.
Causas
Las causas de la fibromialgia aún no se conocen del todo, pero la medicina ya conoce los factores de riesgo que pueden facilitar la aparición de la enfermedad.
Factores de riesgo
Factor genético: la fibromialgia es muy común en miembros de una misma familia, lo que sugiere que puede haber mutaciones genéticas capaces de causar el síndrome
Sexo: las mujeres tienen entre 8 y 10 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad
- Enfermedades autoinmunes, además de algunas infecciones víricas
- Accidentes o traumas psicológicos
- Trastornos del sueño
- Estilo de vida sedentario
- Ansiedad
- Depresión
- Otras enfermedades reumáticas
Signos y síntomas de la fibromialgia
Por lo general, la enfermedad se manifiesta a través de síntomas que son bastante comunes y, por lo tanto, difíciles de relacionar directamente con la fibromialgia. Lo son:
- Dolor generalizado que afecta a ambos lados del cuerpo y por encima y por debajo de la cintura
- Cansancio (fatiga), incluso sin esfuerzo previo
- Alteraciones del sueño como el insomnio
- Problemas de memoria
- Ansiedad
- Síntomas de la depresión
El problema también puede cursar con otras condiciones, como:
- Síndrome del intestino irritable
- Migraña
- Cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa
- Trastornos de la articulación temporomandibular (TTM)
Diagnóstico
En el pasado, se comprobaban casi 20 puntos dolorosos en el cuerpo del paciente. Hoy en día, esta prueba ya no es necesaria para diagnosticar la fibromialgia, ya que existen otras pruebas y pautas más eficaces.
Generalmente, la enfermedad se confirma por la exclusión de otras causas -mediante análisis de sangre- y la aparición de dolor generalizado durante más de tres meses.
¿Existe una cura?
No existe una cura para la fibromialgia, pero hay formas de controlar y reducir el dolor generalizado y otros síntomas.
Tratamientos para la fibromialgia
Al igual que no existe una causa específica para la fibromialgia, tampoco existe un tratamiento específico.
Al ser una enfermedad crónica, los tratamientos consisten básicamente en minimizar los síntomas, ayudando a la salud general del organismo.
Las formas de tratamiento pueden ser mediante medicación o terapias alternativas.
Medicamentos
Analgésicos: alivian el dolor causado por la enfermedad
Relajantes musculares: reducen la tensión muscular, ayudando a aliviar las molestias y el dolor muscular
Antiinflamatorios no esteroideos: alivian el dolor, disminuyen la inflamación y reducen la fiebre
Antidepresivos: cuando es extremadamente necesario y no hay otra solución, se pueden recetar antidepresivos para aliviar el dolor físico que tiene como punto de partida un trastorno psicológico como la depresión. Sin embargo, las dosis administradas suelen ser inferiores a las indicadas para tratar la depresión propiamente dicha.
Acupuntura
La acupuntura es una terapia que consiste en aplicar agujas en puntos específicos del cuerpo para tratar enfermedades y promover la salud. Trabaja mucho sobre la energía del cuerpo, ayudando a reducir el dolor.
Un tratamiento complementario de acupuntura combinado con otras modalidades terapéuticas tiene el potencial de mejorar la salud de los pacientes con fibromialgia.
Tratamientos alternativos
Masajes
Ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación celular y tisular, reduciendo el dolor y relajando los músculos del cuerpo.
Terapia cognitivo-conductual
Se trata de un enfoque de la psicoterapia que ayuda a reducir los daños causados por los trastornos psicológicos o los traumas que pueden haber desencadenado la enfermedad.
Grupos de apoyo
Reunirse con otras personas que sufren el mismo problema que tú ayuda a intercambiar experiencias y consejos para aliviar los síntomas.
Hidroterapia
Es un tipo de terapia que consiste en utilizar el agua para aliviar el dolor. También ayuda a la memoria, el estado de ánimo, el equilibrio, la disposición física y mental e incluso refuerza el sistema inmunitario.
Tratamiento quiropráctico
Es esencial para el ajuste de la columna vertebral cuando se necesita una reparación. Restablece la mecánica del movimiento corporal y alivia el dolor en la región de la espalda.
Estiramiento
Mejora la flexibilidad del cuerpo y la condición física del paciente en su conjunto.
Meditación
La meditación para la fibromialgia también es válida porque reduce la ansiedad y la depresión, complicaciones del problema, y además libera neurotransmisores que alivian el dolor.
Ejercicio físico
Mejora la salud cardiovascular y favorece la sensación de bienestar.
Tratamiento psicológico
A menudo se trata la fibromialgia como si fuera una enfermedad psicológica, pero esto no es cierto.
La asociación con el factor psicológico sólo aparece cuando hay un empeoramiento del cuadro, y esto es aún más preocupante si tenemos en cuenta que entre el 25% y el 50% de las personas diagnosticadas con el síndrome sufren también trastornos psiquiátricos.
Este escenario no ayuda en nada al tratamiento de la enfermedad, al contrario, lo dificulta aún más. Esto se debe a que, aunque el dolor es un síntoma físico, también puede ser muy subjetivo, ya que afecta a las personas de diferentes maneras, y lo psicológico influye directamente en la percepción que el paciente tiene del dolor, especialmente cuando es crónico.
Un estudio realizado en 2008, en Francia, presentó pruebas que demuestran que la fibromialgia es, sí, una enfermedad física y no un síndrome invisible. Esta prueba se ha obtenido después de que los investigadores hayan analizado el sistema nervioso central de 20 mujeres que padecen el problema.
Se comprobó que tenían un mayor flujo de sangre en las regiones en las que decían sentir dolor, y al realizar el tratamiento que alivia los síntomas, se observó que el flujo de sangre disminuía.
Complicaciones
Un cuadro de fibromialgia, cuando no se trata, puede interferir directamente en las tareas básicas de la vida profesional y personal de quien la padece. Además, la frustración de lidiar con las condiciones de la enfermedad puede llevar a casos de profunda depresión y ansiedad.