El sarampión es una infección aguda y muy contagiosa que suele manifestarse de forma grave e incluso mortal. El calendario de vacunación incluye la administración de la vacuna contra la enfermedad todavía en los primeros años de vida, pero los recientes brotes revelan que la inmunización no ha tenido la suficiente adherencia para evitar el retorno del problema.
¿Qué es el sarampión?
Es una enfermedad infecciosa aguda causada por el morbillivirus del sarampión. Aunque es muy contagiosa, sólo puede prevenirse mediante la aplicación de una vacuna.
El sarampión mata por sus complicaciones infecciosas, que se dan sobre todo en niños menores de 5 años.
¿Cómo se transmite el sarampión?
La transmisión del sarampión se produce por el contagio de gotas contaminadas, a través de la tos, los estornudos, el habla o la respiración. Estas secreciones permanecen activas en el aire durante horas, por lo que el contagio es fácil y rápido.
Tras la infección, tardan de cuatro a seis días en aparecer manchas rojizas, periodo en el que existe un mayor riesgo de transmisibilidad.
Los casos de sarampión aumentan un 300% en todo el mundo: los síntomas van más allá de las manchas
Grupos de riesgo
Los niños, los ancianos, los profesionales de la salud y el turismo, las personas que están en contacto frecuente con grandes multitudes y los individuos con baja inmunidad son más propensos a contraer la enfermedad, que afecta a ambos sexos.
Síntomas del sarampión
La enfermedad deteriora directamente la inmunidad, lo que facilita la aparición de complicaciones y otras infecciones.
Los síntomas suelen ser similares a los de otras enfermedades e incluyen:
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Dolor muscular
- Malestar
- Fiebre más de 38.5
- Tos seca
- Estornudos
- Congestión nasal
- Coryza
- Fatiga
- Ojos inflamados, irritados y rojos, similares a la conjuntivitis
- Puntos blancos, con un fondo rojizo, repartidos por todo el cuerpo
- Erupciones rojizas extendidas por todo el cuerpo, incluida la cara
Diagnóstico
La enfermedad puede diagnosticarse a partir de la aparición de los síntomas mencionados anteriormente. Sin embargo, sólo se confirma tras el resultado del examen serológico que tarda al menos 15 días en estar listo.
¿A qué profesional debo dirigirme?
Si nota los síntomas o los nota en alguien cercano, debe buscar inmediatamente un especialista en enfermedades infecciosas, un pediatra o un médico general.
Complicaciones
Lo que hace que la enfermedad sea aún más peligrosa son las complicaciones que ofrece, como
- Otitis
- Neumonía
- Laringitis
- Enfermedades cardíacas
- Enfermedades neurológicas
- Muerte
¿Existe una cura?
La cura del sarampión consiste en tratar y eliminar todos los síntomas y complicaciones causados por la enfermedad.
Tratamiento del sarampión
No existe un tratamiento específico para la enfermedad, sólo para sus síntomas y complicaciones.
Está indicada la administración de un suplemento de vitamina A para los niños el mismo día del diagnóstico. Los antibióticos están contraindicados como medida profiláctica.
En los casos leves, se recomienda que el paciente beba mucha agua, coma bien y tome medicamentos para reducir la fiebre.
Pronóstico
El pronóstico suele ser bueno, siempre que sus síntomas y complicaciones se traten correctamente y lo antes posible. De lo contrario, pueden llevar al paciente a la muerte.
Prevención: vacuna contra el sarampión
La forma más accesible y eficaz de prevenir la enfermedad es la vacuna triple, que previene los virus del sarampión, la rubeola y las paperas.
Quien ya ha sido vacunado no necesita volver a recibir la dosis, ya que la protección dura hasta el final de la vida.
Las personas con sospecha de sarampión, las mujeres embarazadas, los bebés menores de 6 meses y los pacientes inmunodeprimidos no deben recibir la vacuna contra el sarampión.
Además, en situaciones de brote, mantenerse alejado de las multitudes o de las personas infectadas por el virus puede ayudar en la prevención.